Buenas AMANTISSIMAS, mi último artículo, cerramos una aventura de seis meses donde todos vosotros habéis sido confidentes de mis relatos, mis fantasías y mis secretos.
No quiero acabar sin compartir la última aventura que tuve hace dos días con una de mis mejores amigas. Elena y yo hacía dos años que íbamos al gimnasio juntas, nos encantaba las clases de body pump, y últimamente disfrutábamos una barbaridad en las clases de zumba. Elena es una chica que no pasa inadvertida por su físico, su metro ochenta y su melena rubia provoca algún caso grave de tortícolis cuando pasea por la acera.
El pasado martes todo indicaba que debía ser un día normal, después de estar sudando durante una hora entre canciones tan dispares como “taxi” y “quítate el top” de Kiko, nos fuimos a la sauna y una buena ducha de agua fría. Lo mejor de hacer deporte son los cacharros que nos tomamos para comentar nuestros temas, son muchos más rentables que una sesión de un psicoanalista argentino.
Ese día Elena estaba muy callada durante toda la tarde, le pregunté si tenía algún problema con su trabajo en la escuela. La respuesta me dejó sin aliento;
“Estoy enamorada de ti y me gustaría acostarme contigo”
Ante esta sentencia de tu mejor amiga, la verdad es que te quedas en blanco, primero sentí una vergüenza espantosa, se me pasaron por la mente todas las horas que habíamos pasado en el vestuario, así que sin saber que responder, me levanté y me fui del bar.
Estos dos días estado dando vueltas a la situación y pensé que me había comportado como una cobarde, Elena se enfrentó a sus miedos y me confesó que me quería, en cambio yo fui incapaz de compórtarme como una persona normal. No me preocupaba mantener una relación con ella, pues mis seguidores ya sabéis no sería la primera vez, pero me preocupaba que fuera mi amiga.
Así que ayer por la noche le llamé para pedirle disculpas por mi actitud y que me había comportado de un modo cobarde, quizás tenía miedo de enfrentarme a una relación con ella.
Os contaría más pero , pero lo que ocurra esta noche os lo explicaré si nos volvemos encontrar.
AMANTISSIMAS, disfrutad de las cosas buenas de la vida. ¡Disfrutad del buen sexo!